Situación obrera en Uruguay a principios del siglo
XX
“En
la fábrica de tejidos de punto sitada en Capurro trabajan 300
mujeres. Hay entre ellas niñas menores de 10 años, que trabajan 10
hs. y ganan 15 centésimos por hora, las tejedoras mayores ganan 70
centécimos......hay en las casas de confesiones obreras que solo
ganan 5 pesos por mes.....y jefes de sección y oficiales de edad que
perciben sólo 9 pesos.......”
“Historia
del Uruguay 1903-1990” Benjamín Nahum.
Vivienda
obrera: el conventillo (2)
Un
cuarto de esas casas ómnibus", que abrigan al mendigo como al
humilde industrial, tiene generalmente una puerta sobre el patio y
una ventana a lo más; es una pieza cuadrada de cuatro metros por
costado y tiene el siguiente destino: es el dormitorio del marido, de
la mujer y de los hijos, que son por lo menos 5 o 6, generalmente
sucios; es el comedor, la cocina y la despensa; el patio donde juegan
los niños, el sitio donde se depositan los excrementos, a lo menos
provisoriamente, el depósito de basuras, la sala de la ropa sucia y
limpia, si la hay; la vivienda del perro y del gato, en una palabra,
un sitio en donde 5 o 6 personas respiran de una manera contraria a
todas las prescripciones higiénicas, a todas las leyes del sentido
común y del buen gusto y a todas las exigencias del organismo".
(Octavio Morató, Problemas
sociales en el Uruguay).
Tomado de Trochón y Vidal,
"Bases documentales para la Historia del Uruguay contemporáneo
(1903-1933)".
"Las
cincuenta personas que viven en el conventillo de Galicia1117, son
condenados a la mugre perpetua. Piezas insalubres, sin luz, escasez
de agua, ratas y un ambiente impregnado de fétidos olores. Su dueño,
Juan B. Introzzi, percibe mensualmente unos 200 pesos por concepto de
alquileres. El Sr. Introzzi, propietario del conventillo, es dueño
de casi toda la manzana, fuerte comerciante de plaza, establecido en
Rondeau y Galicia y está construyendo un regio palacete junto al
conventillo. En el conventillo hay dos waters, dos canillas de agua y
una cocina de 0,70 por 0,50. Tiene 20 piezas y el alquiler oscila
entre $7 y $10". (Diario Justicia,
1929)
Tomado
de José P. Barrán y Benjamín Nahum, “Batlle, los estancieros y
el Imperio Británico”, Tomo I: “El Uruguay del 900”
La
vida del obrero en la ciudad de Montevideo.Los polos opuestos de la
vivienda.
Los conventillos y la
residencia lujosa.
“...los
inmigrantes obreros europeos los libertos negros explicaban la
aparición de los conventilos en Montevideo. Se trata de casas
colectivas divididas en habitaciones arrendables independientemente y
con servicios generales para uso común......Las piezas de los
conventilos no tienen ventilación...inquilnos hacinados en espacios
reducidos, la higiene es precaria...Los conventillos son la más
detestable expresión de una desigualdad social...”
Universidad de la República,
División Publicaciones y Ediciones, 1977
“........es
allí ndónde se encuentran las villas mas grandes y elegantes,
habitadas durante el verano solamente por las familias ricas de la
ciudad..Estas villas llamadas quintas se hallan rodeadas de
jardines....Una amplia galería situada en lo alto de la doble
escalinata sirve de entrada y en caso necesario de sala de baile...el
comedor estaadornado con una fuente y rodeado de plantas
exóticas.........junto a un parque con limneros, naranjos y
pinos........residencia señoral...”
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